¿En cuáles casos se recomienda la suplementación de L-Carnitina?
La suplementación de L-Carnitina se recomienda con fines terapéuticos en enfermedades cardiovasculares, infarto agudo de miocardio, necrosis de miocardio, arritmias por el consumo de drogas, síndrome de fatiga crónica, colesterol LDL elevado, riglicéridos elevados, Alzheimer, depresiones, hiperactividad y déficits de atención, en diabetes y sus complicaciones, cirrosis hepática, infertilidad masculina y como producto para disminuir la grasa corporal (1).
La L-Carnitina tiene efectos beneficiosos en el ámbito clínico, en el tratamiento de enfermedades como afecciones cardiacas, hepáticas, cerebrales, etc (2).
La Carnitina ha sido evaluada principalmente como suplemento alimentario en varias situaciones clínicas, por lo que su deficiencia provoca diversas condiciones patológicas, como diabetes, enfermedades de la tiroides, obesidad y cáncer (2).
Dieta y L-Carnitina.
Se ha comprobado que la «quema» de ácidos grasos en dietas baja en carbohidratos es mayor, sin embargo, en las dietas en carbohidratos se ha demostrado el efecto contrario (3).